14 junio 2021

Camarones enchilados al mojo de ajo

Por Alicia Bonfil

INGREDIENTES
  • 1 k. de camarones (de preferencia grandes) sin cabeza, abiertos por la mitad, limpios (o sea, sin esa venita negra que, dicen por ahí, es caca de camarón),  y con cáscara.
  • 1/3 de taza de aceite de oliva.
  • 5 o 6 Dientes de ajo machacados o picados finamente.
  • 1/2 Cebolla en trozos.- 4 Chiles anchos desvenados
  • 1 Chile guajillo desvenado
  • 1 Chile morita.
  • 1 Chile chipotle seco.
  • 1 Chile de árbol seco.
  • 1 Chile serrano seco.
  • El jugo de 2 naranjas.
  • El jugo de 1 limón- Sal y/o consomé en polvo y pimienta al gusto.

NOTA: La variedad y cantidad de los chiles puede alterarse al gusto, dependiendo del grado de picor que se quiera lograr. Por ejemplo, pueden omitirse el chile de árbol y el serrano para rebajar un poco lo picoso, o cambiar uno o dos chiles anchos por pasillas, para cambiar un poco el sabor. Lo que no recomiendo es quitar el chipotle y el morita, porque estos le aportan un sabor especial a la salsa.

PREPARACIÓN:
Con la mitad del aceite, se fríe la cebolla con los chiles despedazados, cuidando que no se pasen de tueste para que no amarguen. Cuando estén medio doraditos, se agrega el jugo de los cítricos, sal (y consomé en polvo opcional; yo le pongo mitad sal y mitad consomé) y se deja hervir unos 5 minutos para que se ablanden los chiles. Esta fritura que por cierto, huele delicioso, se muele con un procesador de alimentos o en la licuadora, a modo que quede martajada, no totalmente molida.

Limpias el mismo sartén con una servilleta y pones ahí a freír el ajo con la otra mitad del aceite hasta que dore, cuidando que no se queme. En seguida agregas los camarones previamente salpimentados; los pones de panza y luego de espalda (😆😉) y les vas agregando la salsa que moliste, de modo que queden bien bañaditos de ella. Los fríes por unos cuantos minutos y ¡listo!

Se comen con bastante limón y se pueden servir con arroz blanco, con ensalada, o con lo que más te guste. ¡Provecho!

15 enero 2021

Scones de romero y limón

Un scone es un pan individual redondo, típico de la cocina del Reino Unido y originario de Escocia, se parece un poco al bisquet. En lo personal me encantan porque son muy versátiles, pueden ser dulces o salados, se pueden comer solos, con mantequilla y mermelada, e incluso, como base de sandwich.

Ingredientes (8 porciones)

Secos:
  • 2 tazas de harina de trigo
  • 2 cucharaditas de royal
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 taza de azúcar (solo para la versión dulce)
  • 1 cucharada de ralladura de limón
  • 1 cucharada de hojas de romero fresco bien picadas
  • 5 cucharadas de mantequilla (equivale a la barra de 90 gramos). Congelar previamente.
Líquidos
  • 2/3 taza de crema agria, de yogurth natural o de leche.
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 2 huevos batidos
Preparación:
 
Es muy sencilla, pero como decimos en México "tiene su chiste". 

  1. En un recipiente (bowl), colocar todos los ingredientes secos, excepto la mantequilla y mezclar. 
  2. Rallar la mantequilla sobre la mezla anterior. Sí, al estar congelada se puede rallar como si fuera queso, esto genera láminas muy delgadas que se mezclarán con la harina haciendo pequeños grumos. Revolver hasta incorporar (la harina debe sentirse terrosa).
  3. En otro recipiente colocar la crema, el yogurth o la leche, el jugo de limón y uno de los huevos batidos. Mezclar. 
  4. Este es el paso más importante: ir agregando poco a poco la mezcla líquida a los ingredientes secos, revolviendo con un pala. La textura de la masa debe ser como la de la plastilina (particularmente esa de juegos de los niños play doh), pegajosa. El asunto de ir agregando poco a poco el líquido es no pasarse de humedad. Aunque las cantidades son "exactas" a veces depende del clima, o de la altura, o no sé, del humor, la cantidad que se necesita. Entonces, si lograste la textura adecuada pero no has utilizado todo el líquido, no importa, para ahí. 
  5. En un molde previamente engrasado (se unta con poca mantequilla y se agrega harina), colocar 8 partes iguales de la mezcla, se puede hacer con cuchara, ahí volverás a notar lo pegajoso de la masa (se pone regeja). Los scones son redondos pero de forma irregular e imperfecta (de ahí su encanto).
  6. Barnizar la superficie con la mezcla del otro huevo y espolvorear azúcar.
  7. Hornear aproximadamente por 30 minutos a 180 grados. Notarás que esponjan, se doran y se abren un poco de la parte de arriba.
Los sabores pueden variar, por ejemplo, agregar vainilla (en lugar del limón) y arándanos (en lugar del romero), o para los salados, no se agrega azúcar. En ese caso pueden ser de queso (prueba diversas opciones: chedar, madurados, parmesano) y tocino, jamón, hierbas finas o ajo. Las variedades son muchas.