Por Rafakir
En este mundo en el que vivimos, todo a nuestro alrededor tiene la misión de tardarse menos...si la pizza no llega en 30 minutos es gratis, si no te dan tu café en StarFucks tan pronto como lo pagues, le reclamas al "gerente" (en lo personal considero que es aberrante dicho café)... en fin...todo tiene que ser en "infinitum"... incluso hay hamburguesas que te las tienes que comer en menos tiempo del que las preparan porque si no, saben a jerga... nos han hecho creer que la comida es algo inmediato y que no te debes de tardar en prepararla.
Sin embargo, en una cocina tan rica como la mexicana, lo inmediato no es necesariamente lo más rico. Muchas veces EL TIEMPO es un ingrediente más...."Sí, pero la mayor parte de nosotros no tiene tiempo para cocinar" podrán decir con tino algunos. Sin embargo, yo quiero enfatizar en la necesidad de bajarse del patín un ratito para poder lograr mejores cosas en la cocina. Esto no implica que tengas que pasarte todo el día cocinando, o estar encerrado 4 horas en la cocina...¿QUIEN EN LA ACTUALIDAD PUEDE- O QUIERE- PASAR TANTO TIEMPO ENCERRADO?
Si aceptamos estas dos premisas (que el tiempo puede ser un ingrediente y que no tenemos tiempo ahora como antes nuestras abuelitas) estaremos más cerca de poder cocinar mejores cosas que no nos hubieramos imaginado antes, con el simple hecho de concederle al tiempo que intervenga sobre los ingredientes con una maestría que sólo él tiene. Por ejemplo, podremos elaborar una rica tinga de pollo que en su elaboración requiere de cebollita marinada con naranja. La cuestiónes que la pura marinada necesita unas 9 HORAS!!!!!
Con un poco de organización y un mucho de decisión podremos encontrar un momento en la noche para, mientras vemos las mentiras del noticiero, poner a que las cebollas se echen una nadadita en jugo de naranja y dejarlas reposar toda la noche...o para dejar remojando los frijoles en agua...o para cualquier otra cosa que en la cocinarequiera MARINAR, SERENAR, GUARDAR, ESPERAR...(qué bonita y desusada palabra: SERENAR, "que le dé el Sereno de la noche"...suena a canciónde tríos...o sueno YO a abuelito...)
Repito, lo inmediato (lo fast-food) no siempre es lo más rico, es más, muchas veces es sinónimo de rutinario, de aburrición. Por tanto al concedernos un momentito de preparación más un momentote de reposo, los sabores se hacen más intensos, el paladar lo agradece y la autoestima se eleva al comprobar que no solamente sabemos servir platos de cereal y maruchanes con atún.
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