Por Lety
El arroz suele ser uno de esos platillos complicados a los que varios temen. O se bate o queda duro o nada más no le encontramos el punto.
Hay muchas recetas o tips: remojarlo, no remojarlo, freírlo, medirlo, en fin. De entre todas estas opciones, hay una que me encantó por su simplicidad y bajo margen de error. Me la compartió una queria amiga.
- Colocar suficiente agua en una olla profunda (medio litro a tres cuartos de litro) y poner a hervir. Si se desea se puede poner sal desde este momento.
- Enjaguar el arroz en suficiente agua, escurrir y colocar en la olla.
- Cocer por unos 15 minutos.
- Lo importante es vigilarlo: tomar un granito, pincharlo y ver si ya está cocido. Lo sabremos porque estará suave y no tiene un puntito blanco en el centro (como en la pasta).
- Si ya está cocido, apagar, escurrir y enguajar con agua fría para cortar la cocción.
Al agua se puede añadir alguno de estos saborizantes al gusto: un diente de ajo, un trozo de cebolla, un poco de orégano, epazote, cúrcuma.
En la foto: con calabazas asadas y soya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas respuesta directa a tus comentarios, déjanos tu dirección de correo, de lo contrario visita Sabor sin saber cotidianamente, los publicaremos en la sección Respuesta a sus comentarios.