Por Susana Biro
Por cada persona:
100 gr lomo de cerdo
1 calabacita
6 champiñones
3 cebollas de cambray chicas
1/4 de pimiento rojo
1/4 taza de arroz hervido
1 huevo
Salsa de soya, sal, pimienta
Cortar el lomo en cubitos de 1.5cm de lado.
Macerar media hora en aceite de oliva, soya, sal, pimienta, gengibre.
Cortar las verduras en trozos aproximiadamente del mismo tamaño que la carne.
Poner a flama media una sartén grande (y de preferencia un poco profunda).
Agregar un poco de aceite.
Cuando esté bien caliente, freír las verduras hasta que estén doradas.
Retirar de la flama y quitarles cualquier exceso de líquido.
En esa misma sartén, freír los trocitos de carne hasta que estén bien dorados.
Agregar las verduras, el arroz, el huevo batido, sal, pimienta y un poquito de
salsa de soya.
23 mayo 2009
07 mayo 2009
Los platillos del encierro
Por Lety
Más de alguno de nosotros, les aseguro, dedicó algunas de sus ociosas horas del encierro provocado por la alerta sanitaria a la comida, ya sea a la preparada por uno mismo o por un tío, vecino o amigo acomedido.
Ante el cierre de los restaurantes que sólo vendían comida para llevar, muchos nos vimos obligados a improvisar, a crear o a recrear platillos para ese encierro.
Así, en la familia surgieron los "Tamales de la influenza", ¿por qué no? Estamos aburridos, no tenemos nada que hacer y se nos ocurre algo facilito, ¿no? TAMALES. Pues debo decir que quedaron muy ricos y que Alejandra, Paul o Irma nos deben este receta.
También, improvisé unos Chili Beans (próximamente en este blog), guiso estrafalario de la cocina Tex mex que me quedó delicioso (Tengo testigos)
Mi amiga Vero se animó por hacer un pan de elote, que dice, no le quedó muy bien, pero yo no lo puedo certificar.
Y mi amiga Miriam solicitó recomendaciones para acompañar un ceviche.
Total, que los días de encierro nos dieron espacios para: estar en casa, aburrirnos, desaburrirnos, hacer pequeñas o grandes reuniones -violando la recomendación de no reunir a muchas personas-, volver a la cocina, inventar, en fin.
Aunque me gusta cocinar, disfruto de los que preparo, no puedo negar que salí corriendo por un poco de sazón callejero.
Más de alguno de nosotros, les aseguro, dedicó algunas de sus ociosas horas del encierro provocado por la alerta sanitaria a la comida, ya sea a la preparada por uno mismo o por un tío, vecino o amigo acomedido.
Ante el cierre de los restaurantes que sólo vendían comida para llevar, muchos nos vimos obligados a improvisar, a crear o a recrear platillos para ese encierro.
Así, en la familia surgieron los "Tamales de la influenza", ¿por qué no? Estamos aburridos, no tenemos nada que hacer y se nos ocurre algo facilito, ¿no? TAMALES. Pues debo decir que quedaron muy ricos y que Alejandra, Paul o Irma nos deben este receta.
También, improvisé unos Chili Beans (próximamente en este blog), guiso estrafalario de la cocina Tex mex que me quedó delicioso (Tengo testigos)
Mi amiga Vero se animó por hacer un pan de elote, que dice, no le quedó muy bien, pero yo no lo puedo certificar.
Y mi amiga Miriam solicitó recomendaciones para acompañar un ceviche.
Total, que los días de encierro nos dieron espacios para: estar en casa, aburrirnos, desaburrirnos, hacer pequeñas o grandes reuniones -violando la recomendación de no reunir a muchas personas-, volver a la cocina, inventar, en fin.
Aunque me gusta cocinar, disfruto de los que preparo, no puedo negar que salí corriendo por un poco de sazón callejero.
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